lunes, 29 de agosto de 2016

La importancia de un buen líder en una organización

Tomando en cuenta la definición de Fernando Zepeda Herrera que otorgó a la psicología organizacional como “la rama de la psicología que se dedica al estudio de los fenómenos psicológicos individuales al interior de las organizaciones, y a través de las formas en que los procesos organizacionales ejercen su impacto en las personas” y la frase que la empresa Bimbo tiene como lema de que el hombre no es para la empresa, sino que la empresa es para el hombre (que considero un buen punto de inspiración a tomar en cuenta, que podría explicar su éxito) se puede afirmar que una organización como tal, requiere de una unidad integrada para su correcta función y que además dichos elementos que componen a la empresa deben tener satisfechas sus necesidades laborales para tener un correcto funcionamiento. Es decir, que el bienestar de una empresa tiene una relación directa con el bienestar de todos los individuos que la componen.
Con ello no me refiero únicamente al bienestar físico de los empleados, ni a la seguridad de que el jefe tenga un control muy marcado en ellos; sino a un contexto mucho más amplio. Incluso si la empresa tiene unos ingresos muy altos esta puede llegar a la quiebra en poco tiempo.
Enfocándonos en uno de los muchos elementos importantes en el éxito de una organización, me voy a centrar en uno que en lo particular me llama mucho la atención: en un buen líder.
Cuando se menciona a un líder, normalmente se nos viene a la mente una persona que dirige a un grupo de personas hacia un fin o bien común, que sería el ideal para todos ellos.
Sin embargo, se cree muy popularmente que en las empresas no puede existir un líder como tal, pues todo se saldría de control y nadie haría su trabajo, por lo que simplemente se le nombra como “jefe”.
A diferencia de un líder, al jefe se le describe como una persona que impone sus órdenes, como la autoridad y, a veces, como alguien abusivo que abusa de sus empleados y lo único que quiere es obtener ganancias sin importar nada más.
Afortunadamente tal imagen que la gente describe en las empresas como el jefe no siempre es así y si es una persona de valores que no sólo busca el bienestar propio; sino que es alguien con ideales, un emprendedor.
Pero ¿Por qué es tan importante que la persona a cargo de la empresa sea considerado como un líder?
La respuesta es sencilla: se busca un líder por que éste buscará siempre avanzar con su empresa conjunta, llegar hacia su meta o misión con la ayuda de su grupo y de esa manera también ayudándolos con buenos empleos y satisfacción en su trabajo que también representa un punto importante en una buena organización.
Uno de los aspectos que el líder debe tomar en cuenta aparte de los ya mencionados, es el de los cambios.
Hoy en día, una organización no puede darse el lujo de seguir el mismo camino todo el tiempo aunque le haya funcionado durante muchos años, pues el nivel de competencia ha ido en aumento y cada vez es mayor, dando lugar y preferencia a las ideas innovadoras, llamativas o curiosas que le hagan preferir el producto o servicio que la empresa ofrece.
Esto no significa que si por ejemplo, la empresa sea una cadena de hamburguesas reconocida se decida a hacer en su lugar videojuegos por que es lo que le llama la atención a los adolescentes hoy en día. Sino que puede conservar su esencia y si vió que algo le funcionó pero la competencia le está pisando los talones, asociarlo a algo que a la gente pueda llegar a gustarle (instalar una renta de consolas de videojuegos en su establecimiento por ejemplo). O bien, con un simple cambio como es el de la ubicación pueden lograrse resultados favorables que beneficiarían a todos.
Pero siempre el encargado de la organización debe informarle a sus empleados del rumbo que están tomando, para que decidan si se arriesgan aunque la idea pueda parecer “muy loca” en primera instancia, o se quedan apoyando lo que se decida.
Otro tema importante a mencionar es la calidad total, la cual según Roberto Servitje “representa una nueva cultura, que opera con información y lucha por una mejora contínua que se concentra en tradición, experiencia e intuición”. Precisamente Don Roberto es un ejemplo digno a imitar en cuanto a ser un buen líder se refiere. Ya que si se otorga un control de calidad total da paso al buen funcionamiento de una organización, y, de esta manera las personas no se quejarían, ni dejarían de hacer uso del servicio ofrecido por dicha empresa aumentando su consumo.
Entonces ¿Qué sería necesario para el mantenimiento de la calidad total en la organización?
La respuesta podría tener muchas varianzas, algunos dirían que un buen desempeño laboral, otros que maquinarias o aparatos tecnológicos útiles para la facilitación del trabajo, o bien, de la capacitación de los empleados.
Y es precisamente la capacitación la que representa una oportunidad más de superación, pues si se le otorga capacitación al personal de la empresa, ellos tendrán la capacidad para tener buenos resultados en el control de calidad total. Conllevando al progreso de todos los que están involucrados en ella y esto es precisamente encaminado por la dirección del líder.
Un buen líder capacita a sus empleados a través de cursos, personas que se encarguen de actualizar las necesidades de los empleados para cubrir el uso de alguna actividad relacionada con su trabajo en la empresa o con programas que le brinden instrucciones sobre las nuevas implementaciones para que de esta manera no estén desactualizados.
Por último, se debe tener en cuenta el sueldo que se le otorgará a los empleados. Desafortunadamente, los empleos bien remunerados y considerados como con salarios justos son muy escasos, dado que cada vez aumentan más las necesidades tanto de los empleados como de los jefes.
Esta es precisamente un aspecto que es sumamente criticado de los jefes, que el sueldo que ofrecen es muy reducido o no cubre la labor que el empleado hace en la organización.
Y tomando en cuenta que el salario mínimo actual del ciudadano mexicano es de 73.04 pesos, no se puede aspirar a mucho (según se cree) en cualquier empleo. Sin embargo, un líder no debe abusar ni de su generosidad ni de su egoísmo; el dinero que se le dé a los empleados debe tomar en cuenta cuánto es lo que produce la empresa, cuánto está destinado a los servicios como la luz o el agua, o bien al material que se use la producción de la labor de la empresa, cuánto se descuenta por los impuestos, etc.
Es decir, que el empleado no debe exigir un sueldo soñado pues no sólo sus intereses están involucrados. Y si el líder logra una remuneración justa tomando en cuenta los aspectos mencionados, logrará una empresa productiva, con clientes satisfechos y empleados que disfruten de su trabajo, por lo tanto, provocará el ascenso y éxito de la organización en cuestión.

 Dicho todo lo anterior, se puede concluir que efectivamente el que un buen líder maneje una empresa logra que ésta prospere y destaque.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Mi empresa favorita


Mi empresa favorita definitivamente es Frappísimo. Esto es debido a muchas razones, la principal es por que sus cafés están riquísimos, los trabajadores son amables y te sientes en un ambiente cómodo y agradable. 
Me parece un ejemplo perfecto en el aspecto de las empresas que innovan y se quieren mantener en el gusto del público a pesar de la gran cantidad de comercios similares que representan una fuerte competencia y esto lo han logrado a lo largo de los años con diferentes estrategias, como las ofertas y promociones que ofrecen algunos días de la semana, renovación de sus instalaciones y su reconocimiento gracias al uso de las redes sociales. Ya que esto ha favorecido mucho a que la gente conozca dichas promociones y logre que los usuarios intercambien información con sus amigos y conocidos que aún no han visitado el lugar, o bien, quieran reunirse para disfrutar de un café, un postre, un baguette, o cualquier otra opción que ofrece dentro de su menú.
Precisamente gracias a las ideas que han aplicado para el crecimiento de Frappísimo ha hecho que sus sucursales se dispersen y espero que en un futuro sea todavía mejor.
Ojalá que esta empresa siga creciendo.